Los profesionales antifraude, los directores de negocio, las entidades gubernamentales y regulatorias, así como los medios de comunicación tienen un amplio interés en conocer el monto total anual de pérdidas monetarias derivadas del fraude.
Si bien muchos estudios han intentado determinar el impacto económico del fraude, los retos son grandes para determinar un verdadero costo total. Es imposible conocer exactamente cuántos fraudes pasan desapercibidos o no son reportados, e incluso los cálculos basados solo en casos de fraude conocidos tienden a ser subestimados, ya que muchas víctimas disminuyen o malinterpretan la cantidad del daño económico sufrido. Aun así, los esfuerzos por determinar el costo del fraude son importantes, porque al intentar entender la magnitud del problema, se centra la atención en su impacto, permite a las organizaciones cuantificar su riesgo de fraude, y ayuda a la dirección a tomar decisiones informadas en materia de recursos y programas antifraude.
Proyección de pérdidas totales por fraude con base en datos imperfectos
Para ayudar a medir el impacto financiero del fraude, solicitamos a los CFE’s participantes que, con base en su experiencia, estimaran el porcentaje de ingresos anuales que pierde una organización típica como resultado de este delito. La estimación mediana indica que el fraude cuesta a las organizaciones 5% de sus ingresos anuales. A fin de ilustrar la magnitud de esa estimación, aplicamos este porcentaje al Producto Mundial Bruto de USD 74.16 millones de billones, lo que resulta en una pérdida potencial proyectada de USD 3.7 millones de billones1. La limitante de este tipo de estimaciones es que se basan solo en la opinión de los encuestados, y no en datos específicos sobre pérdidas por fraude reales. No obstante, la estimación es resultado del conocimiento colectivo de miles de CFE’s, quienes en conjunto cuentan con decenas de miles de años de experiencia en materia antifraude. Dada la imposibilidad de obtener datos sobre pérdidas en todos los casos, incluyendo aquellos que pasaron inadvertidos o no fueron reportados, la información que da este grupo sobre el daño económico del fraude, tiene al menos el mismo valor que el de cualquier otra fuente disponible2.
Los costos de fraude que conocemos
Sin embargo, el propósito central de este estudio no es hacer estimaciones; su objetivo es recabar y reportar información sobre casos reales. En términos de números duros, la pérdida total generada por los 2,410 casos de fraude ocupacional analizados, supera los USD 6.3 mil millones3. Se trata de una suma enorme, especialmente si se considera que estos casos representan sólo una mínima porción de los miles, incluso millones, de fraudes que probablemente ocurrieron en todo el mundo durante el periodo de la encuesta (enero 2014 a octubre 2015). No podemos determinar con base en esta cifra cuáles fueron exactamente las pérdidas globales por fraude, pero estamos seguros que superan por mucho los USD 6.3 mil millones señalados, seguramente por cientos o miles de veces esa cantidad.
Además, el total de USD 6.3 mil millones refleja solo las pérdidas directas sufridas por las organizaciones; no incluye costos indirectos, como el daño a la reputación o la terminación de relaciones de negocio con partes interesadas, por lo que la pérdida total de estos casos es mucho más alta.
Distribución de pérdidas
La distribución general de las pérdidas en USD generadas por los casos de nuestro estudio; mientras que aproximadamente 54% de los casos generó menos de USD 200,000 en daños, más de 23% generó pérdidas de al menos USD 1 millón.
El promedio general (es decir, la media aritmética) de la pérdida generada por los fraudes en este estudio fue de USD 2.7 millones4. Sin embargo, los cálculos se presentan en medianas cuando reportamos pérdidas, en lugar de promedios, debido a que los casos extremadamente grandes incluidos en el estudio tienden a aumentar desproporcionadamente las pérdidas promedio. Consideramos que la pérdida mediana representa de mejor modo al típico caso de fraude.
Incluso bajo una óptica conservadora, una pérdida típica de USD 150,000 por fraude puede ser catastrófica para muchas organizaciones, especialmente al combinarse con las consecuencias indirectas que a menudo acompañan a los fraudes. Con este estudio, esperamos dar a los distintos tipos de lectores –profesionales antifraude, ejecutivos de organizaciones públicas y privadas, entidades reguladoras y medios de comunicación- mayor comprensión no sólo en cuanto al impacto potencial del fraude, también datos sobre los daños sufridos por las organizaciones víctima y sus partes interesadas.
Asociación de Examinadores de Fraude Certificados. (ACFE)(2016). Reporte a las Naciones sobre el Abuso y el Fraude Ocupacional. Estudio Mundial de Fraude – 2016. México: ACFE.
1 https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/xx.html (consulta realizada al 4 de marzo, 2016)
2 La estimación del 5% cuenta con el soporte adicional del informe The Financial Cost of Fraud 2015, de Jim Gee y Mark Button (www.pkf.com/media/31640/PKF-The-financial-cost-offraud-2015.pdf), que analiza numerosos cálculos sobre el costo del fraude computados por diversas organizaciones, y llega a un costo organizacional promedio por fraude del 5.6%.
3 Las pérdidas totales presentadas en el estudio fueron significativamente mayores a USD 6.3 mil millones. No obstante, la información contenía unos pocos casos que, de haber sido incluidos en el cálculo de las pérdidas, los habría hecho identificables. A fin de no comprometer la confidencialidad de nuestros participantes, podamos los extremos alto y bajo del 1% para calcular las pérdidas totales (es decir, asignamos a todos los casos en el 1% más alto y el 1% más bajo el mismo valor que los percentiles 99 y 1, respectivamente).
Fuente: http://www.revistadelfraude.com
El anterior artículo cuenta con la autorización original de la Revista de Fraude de la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados,ACFE Capítulo México, donde se realizó la publicación primaria, y se autorizó su publicación en Auditool
Si bien incluir esos casos aumentaría el monto de la pérdida total sustancialmente, consideramos prudente asegurar la no identificación de estos casos y, al mismo tiempo, reportar de manera conservadora los montos por pérdidas.
4 Al igual que el monto de las pérdidas totales explicado anteriormente, el 1% más alto y el 1% más bajo de los datos fueron podados para efectos de este cálculo.
1 https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/xx.html (consulta realizada al 4 de marzo, 2016)
2 La estimación del 5% cuenta con el soporte adicional del informe The Financial Cost of Fraud 2015, de Jim Gee y Mark Button (www.pkf.com/media/31640/PKF-The-financial-cost-offraud-2015.pdf), que analiza numerosos cálculos sobre el costo del fraude computados por diversas organizaciones, y llega a un costo organizacional promedio por fraude del 5.6%.
3 Las pérdidas totales presentadas en el estudio fueron significativamente mayores a USD 6.3 mil millones. No obstante, la información contenía unos pocos casos que, de haber sido incluidos en el cálculo de las pérdidas, los habría hecho identificables. A fin de no comprometer la confidencialidad de nuestros participantes, podamos los extremos alto y bajo del 1% para calcular las pérdidas totales (es decir, asignamos a todos los casos en el 1% más alto y el 1% más bajo el mismo valor que los percentiles 99 y 1, respectivamente).
Si bien incluir esos casos aumentaría el monto de la pérdida total sustancialmente, consideramos prudente asegurar la no identificación de estos casos y, al mismo tiempo, reportar de manera conservadora los montos por pérdidas.
4 Al igual que el monto de las pérdidas totales explicado anteriormente, el 1% más alto y el 1% más bajo de los datos fueron podados para efectos de este cálculo.